La estrategia empresarial tiene que ver posiciones futuras. Deseablemente diferenciales e idealmente sostenibles.

Todo lo relacionado con conocimientos en estrategia (técnicas, métodos, herramientas…) aportan guía y estructura. Elementos suficientes para definir posiciones futuras, pero no necesariamente diferenciales ni sostenibles.

La clave para que crear estrategias exitosas está en las habilidades estratégicas de las personas que las diseñan, asesoran y participan.

Cuatro habilidades fundamentales: la capacidad para interpretar el mercado y el entorno; la capacidad para imaginar posiciones futuras espontáneamente; ser ambiciosos con el potencial de la propia organización y selectivos en la toma de decisiones.

Si bien la participación interna a todos los niveles es recomendable a la hora de definir estrategias, no lo es menos alertar del riesgo de trivialización de ello. Es preciso ser conscientes de las verdaderas habilidades estratégicas disponibles y organizar la participación en consecuencia.

 

 

Oscar Lobera Segurado

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